México ha sido el puente y la conexión entre Latinoamérica y los países norteamericanos durante varios siglos, debido a su condición geopolítica privilegiada, la leyenda prehispánica dice que México es el ombligo de la luna, eso nos remite al inicio de la humanidad, cuando los primeros habitantes caminaron de África hacia Europa y Asia, y posteriormente cruzaron el estrecho de Bering, finalmente llegaron a América, y poco a poco avanzaron hacia el sur. Al llegar a México se encontraron con un embudo, razón por la cual en este sitio se conserva la multiplicidad de culturas, la gran diversidad de pueblos indígenas han dado a México un rostro del cual pocos conocen a fondo.

 

La inmensa riqueza cultural que existe en América no se limita a las fronteras, la historia de la colonización americana y en particular la de México demuestra un proceso sutil de sincretización, una amalgama de universos únicos conviviendo en armonía, indistintos a las invasiones, las guerras, los muros e incluso el abandono. Resulta pues, algo ingenuo plantear la segmentación de la sociedad americana de manera física con una pared.América sabe que las fronteras más peligrosas, son aquellas impuestas por ideologías racistas y prepotentes. Sin embargo en la historia contemporánea, los visitantes americanos, aquellos que invaden y conciben la realidad en términos monetarios, piensan que América es un solo país y el resto del continente les es un abismo desconocido.

 

A todo esto, los mexicanos y los países Latinoamericanos, sabemos que la primer invasión ejercida por los visitantes, fue al lugar al que ahora llaman hogar. Algo curioso de todo esto es que los habitantes iniciales de América, aquellos que han superado la conquista, la invasión, el hurto de sus territorios y finalmente la explotación indiscriminada de sus tierras y habitantes, son finalmente los personajes

incómodos en la América angloparlante.

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Sin ninguna razón lógica, somos amenazados de ser expulsados, marginalizados y tratados como humanos de menor categoría, como si fuéramos turistas de nuestro propio continente, o ladrones de nuestra propia casa. Las estrategias han sido variadas, a veces un muro, tal vez más leyes, o quizás más impuestos, pero la realidad del contexto es que los líderes de nuestro hermano país, está liderado por un hombre sin formación histórica, totalmente ignorante de la cultura, y enajenado en ver toda situación en cuestión de cifras.